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 Mi post pasado tenía un tinte negativo, fiel reflejo d mi personalidad pesimista. Lo he pensado mucho y sí hay q dejar el corazón a un lado en los negocios, en los inmuebles q uno consigna y en los clientes. Se debe manejar cabeza y sangre fría xq cuando no sale algo uno lo toma personal.

Dudar d su capacidad es lo primero q llega cuando se daña un negocio. Le duele q digan cosas negativas d su inmueble aunque uno sepa q no es de uno, q es otro el dueño y uno solo es el doliente. Palabra precisa, el doliente.

X eso, hay q dejar el corazón a un lado y enfocar la inteligencia xq haga su trabajo.

Pero

Hoy, x ejemplo, llegué al apartamento de La y comprobé q yo soy mucho d corazón y eso me nutre. Este apto lo consigné hace meses y estoy a cargo, lo muestro, le limpio el polvo, le abro las ventanas xa q entre buena energía. Le he tomado cariño. Ya reconozco su olor característico y hago el pequeño ritual de saludarlo, limpiarle el polvo, abrir las ventanas y recorrerlo diciéndole q hoy sí, q hoy va a ser el día en q se va a arrendar.
Volviendo al tema del corazón... es inevitable q yo me involucre. Ya la aseadora me saluda x el nombre y junto con el portero me desean suerte y preguntan si sí fue este cliente el q finalmente lo va a arrendar o comprar.

Cómo no meterle el corazón al trabajo si uno día a día conoce seres humanos q confían en uno, muchos le cuentan historias y cosas personales, hablab d su situaciones y uno está xa oír.

Creo q encontrar un equilibrio es la clave: con corazón pero sin q duela demasiado el rechazo.Mi post pasado tenía un tinte negativo, fiel reflejo d mi personalidad pesimista. Lo he pensado mucho y sí hay q dejar el corazón a un lado en los negocios, en los inmuebles q uno consigna y en los clientes. Se debe manejar cabeza y sangre fría xq cuabdo no sale algo uno lo toma personal.